Miles de participantes procedentes del centro de Europa, muchos de ellos sin dominio del idioma español, desafían niebla y frío con la única arma del frenesí tecno que mueve sus corazones, congregados junto al Aeropuerto de Ciudad Real, donde se está desarrollando desde la Nochevieja la tercera edición de la rave ilegal «Big Fucking Party». Surgido de la nada en la llanura manchega, como una ensoñación quijotesca, el fiestón ha superado su primera jornada sin que hayan trascendido incidencias.
El polígono anexo al Aeropuerto de Ciudad Real acoge desde la madrugada de este 1 de enero la Big Fucking Party, una rave o macrofiesta ilegal, cuya localización fue confirmada a última hora del 31 de diciembre a los participantes de toda Europa que se han trasladado al lugar a bordo de autocaravanas.







Se trata de una fiesta itinerante que cumple su tercera edición y que en esta ocasión ha convocado la presencia de un millar de vehículos que en la madrugada de este 1 de enero provocaron el colapso en la autovía A-41 entre Puertollano y Ciudad Real.
La reunión está siendo vigilada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante la imposibilidad, por el momento, de desalojar a los participantes. La Big Fucking Party suele durar una semana, y en ella se dan cita DJs bajo grandes escenarios iluminados y con una escenografía y decoración que no tienen nada que envidiar a los festivales «legales».