Otro día más en la oficina del desastre de la Alta Velocidad, abocada a otra incidencia que certifica la muerte de la fiabilidad de este servicio. La circulación de trenes, incluidas los servicios a Andalucía y los Avant Puertollano-Ciudad Real-Madrid, ha estado suspendida en la tarde y noche de este lunes entre Yeles y La Sagra debido a una incidencia en la infraestructura y caída de tensión. Aunque se ha movilizado a personal de electrificación y se ha empezado a recuperar el servicio paulatinamente desde las 22.00 horas, cientos de pasajeros siguen atrapados en las vías, a oscuras en andenes perdidos en la estepa, y en trenes que en algunos casos no tienen aire acondicionado ni máquinas expendedoras de agua.
«Un país no pasa a ser del tercer mundo de un día para otro, poco a poco se puede ver la decadencia progresiva y cada vez más normalizada», señalaba en las redes sociales uno de los viajeros afectados. «Hasta cuando este deterioro de las lanzaderas, está arruinando la vida de muchos ciudadanos que trabajamos/desplazamos entre Madrid-Ciudad Real- Puertollano; más de 30 años de servicio impecable, en cinco años os lo habéis cargado, ¿eso es el Gobierno de la gente?», se queja otro.
Por su parte, la Asociación de Usuarios de Avant Ciudad Real ha insistido, lacónicamente: «La situación es tercermundista y vergonzosa».
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, dependiente de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, está colaborando en la movilización de recursos de protección civil para atender a los viajeros afectados por la incidencia en varios trenes que cubrían la línea Madrid-Sevilla, concretamente en las provincias de Toledo y Ciudad Real.
A través del Servicio 1-1-2 de Castilla-La Mancha se ha movilizado a efectivos de GEACAM para proveer de agua y avituallamiento a los viajeros que así lo requieran, así como también va a participar en los mismos términos el Ayuntamiento de Villaseca de la Sagra, atendiendo a la solicitud que ha sido realizada por Adif y que ha sido coordinada por el 1-1-2. Del mismo modo, Guardia Civil está colaborando en las zonas donde se encuentran los trenes afectados.
Aunque la tensión en la catenaria de La Sagra que ha afectado a la Alta Velocidad Madrid-Andalucía se está recuperando progresivamente y está permitiendo la reanudación de los trayectos; todos los medios, incluido el 1-1-2 de Castilla-La Mancha, seguirán coordinados para atender las necesidades de las personas a bordo hasta que el servicio pueda darse por reestablecido.
Recuperación del servicio
De su lado, Adif ha informado este lunes que la tensión en la catenaria entre Yeles y La Sagra se ha recuperado, por lo que los trenes de la línea Madrid-Toledo/Andalucía podrán reanudarse progresivamente.
Otros trenes afectados seguirán registrando retrasos debido a la circulación por vía única, según ha informado Adif en un mensaje en redes sociales.
Fuentes de Adif han precisado posteriormente a Europa Press que la circulación por el corredor sur de alta velocidad se ha restablecido al recuperarse la tensión en una de las dos vías (la vía uno) del tramo de la línea comprendido entre las provincias de Madrid y Toledo (entre La Sagra y Yeles) que sobre las 20.30 horas de este lunes se vio afectado por una incidencia en el sistema de electrificación.
Por este tramo se circulará por una sola vía, por la que los trenes irán alternando el paso. Técnicos continúan trabajando para solventar la incidencia en la otra vía.
La circulación entre Yeles y La Sagra, en la provincia de Toledo, se interrumpió debido «a una falta de tensión en la catenaria», lo que afectó a los trenes de alta velocidad que circulan entre Madrid y Toledo/Andalucía.
En este sentido, el administrador ferroviario ha detallado que «se ha enviado personal de electrificación y mantenimiento y locomotoras de socorro para mover los trenes detenidos fuera de estaciones».
A este respecto, Adif ha solicitado al 112 de Castilla-La Mancha la movilización de recursos de protección civil para poder ofrecer víveres a los pasajeros afectados por la incidencia de electrificación que afecta a los trenes que circulan entre Madrid y Sevilla.