El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha participado en la inauguración oficial del XXX Congreso de la Unión Europea de Mayores (ESU), del que saldrá una declaración política fijando las prioridades del Partido Popular en asuntos trascendentales para el presente y futuro de Europa.
La Unión Europea de Mayores del Partido Popular Europeo (ESU) celebra desde hoy en Ciudad Real el congreso con el que conmemora sus treinta años de existencia. Un foro que se marca el objetivo de sentar las bases de la política futura del grupo mayoritario en el parlamento europeo ante los retos a los que se enfrenta el continente en cuestiones como la discriminación por edadismo, la brecha digital, la soledad no deseada o el desarrollo de los mayores en el medio rural.
Por ello, el alcalde de Ciudad Real ha agradecido la celebración de este importante foro para el PP europeo: “este es un evento muy importante del partido más importante de Europa, en uno de los temas más importantes de la agenda política que tiene Europa ahora mismo, que son los mayores”, ha afirmado. Francisco Cañizares ha mostrado su satisfacción por el hecho de que las conclusiones políticas estratégicas que salgan de este Congreso “sea la declaración de Ciudad Real”
El primer edil ha acompañado al presidente de ESU, Stefaan Vercarmer, y a la vicepresidenta, la ciudadrealeña Carmen Quintanilla, en el acto de inauguración del Congreso. Un marco en el que Quintanilla se ha mostrado muy satisfecha por poder celebrar este importante foro en la capital: “hemos colocado a Ciudad Real como la ciudad europea de los mayores”. Quintanilla ha reivindicado el papel de los mayores en el diseño de estrategias de futuro: “hoy somos el presente y futuro de la Unión Europea, queremos estar presentes en la construcción de Europa para las futuras generaciones”.
En el acto han participado otros dirigentes de ESU y del Partido Popular español como la vicesecretaria de Sanidad y Política Social, Carmen Fúnez, quien ha abogado por la necesidad de afrontar las reformas necesarias para asegurar el futuro de las personas mayores en cuestiones vitales como el sistema de pensiones o la dependencia.
