La Facultad de Letras de Ciudad Real ha acogido este jueves la ‘I Jornada Técnico-Jurídica de la Confederación Hidrográfica del Guadiana’, dedicada a la problemática que tiene la gestión de las aguas subterráneas, un recurso hidráulico que una vez que esté contaminado o sobreexplotado, «es muy difícil de recuperar».
Así lo ha señalado el presidente de la Confederación, Samuel Moraleda, que ha estado acompañado de la delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, y el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño.
Moraleda ha explicado que a nivel global en España, las masas de aguas subterráneas presentan un mal estado en un 42 % de estas masas «y el tema es más preocupante en el Alto Guadiana, cuyo mal estado alcanza prácticamente el 85 % de las masas».
A nivel mundial, el 50 % de las aguas subterráneas se utilizan para consumo y más del 38 % para la hibridación. En el caso de España, doce millones de personas beben agua en pozos y casi el 38 % se utiliza para el campo.
La solución para recuperar las masas de agua es hacer extracciones sostenibles, es decir, no superar el recurso que hay disponible porque, en caso contrario, se pone en peligro la pervivencia de la agricultura en el territorio y los ecosistemas como el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera. En este sentido, el Gobierno de España apoya con ayuda económica una correcta gestión.
«En Castilla-La Mancha tenemos dos recursos muy importantes dentro de estas aguas subterráneas como son las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera y decir que el Gobierno de España, dentro de ese Plan de Acción de las Aguas Subterráneas 2023-2030, ha puesto encima de la mesa más de 500 millones de euros para gestionar bien la gobernanza de estas aguas subterráneas», ha destacado la delegada del Gobierno en la región.
Ante estas declaraciones, el presidente de la Federación de Regantes de Castilla-La Mancha, Ruperto Mesas, ha respondido que la Confederación Hidrográfica del Guadiana debería ser más autocrítica con las medidas que ha establecido a lo largo de la historia y no dar soluciones desde el desconocimiento: «Se nos ha convocado a esta jornada como unos simples invitados a participar como oyentes, cuando realmente consideramos que los usuarios somos una parte fundamental para el tema de la gestión de aguas y más de las aguas subterráneas. Consideramos que es imposible dar solución ni gestionar algo, y menos las aguas subterráneas, partiendo del gran desconocimiento que existe y, sobre todo, incumpliendo todos los programas de medidas establecidos en los distintos planes hidrológicos. Llevamos desgraciadamente tres ciclos de planificación, casi quince años, 25 años desde que se aprobó la directiva marco del agua y desgraciadamente de todos los programas de medidas que se establecen en los planes hidrológicos, aquellos que facilitan la gestión y resolver los distintos problemas que surgen en cada uno de los planes, no se cumplen en apenas entre un dos y un quince por ciento estos programas de medidas, por lo que es prácticamente imposible dar soluciones», ha concluido.